Toma el control de tu dinero sin complicaciones
Durante años hemos visto cómo la gente se pierde entre números y hojas de cálculo. Nosotros te ayudamos a entender exactamente dónde va cada euro y cómo hacer que trabaje mejor para ti. Sin jerga financiera, sin promesas vacías.
Conoce cómo trabajamos
Lo que realmente necesitas saber sobre tu dinero
Empezamos con lo básico porque es donde la mayoría tiene problemas. Y eso está bien.
Presupuesto que funciona
No se trata de privarte de todo. Se trata de saber cuánto gastas en cafés, cuánto en aplicaciones que ni usas, y cuánto podrías guardar sin notarlo. Te enseñamos a crear un presupuesto que no abandonarás en febrero.
Ahorro inteligente
Ahorrar no significa meter dinero debajo del colchón. Hay formas de hacer que ese dinero crezca mientras duermes. Te explicamos las opciones reales que tienes según tu situación particular, sin venderte productos complicados.
Plan de emergencia
Porque siempre pasa algo. El coche se rompe, el ordenador muere, aparece una reparación urgente. Te ayudamos a construir ese colchón financiero que te deja dormir tranquilo cuando las cosas se tuercen.
La diferencia entre seguir como hasta ahora y tomar decisiones informadas
Programas que se ajustan a tu momento vital
Elige el nivel de apoyo que necesitas ahora. Siempre puedes cambiar más adelante.
Fundamentos
- Análisis de gastos mensual
- Presupuesto personalizado
- 2 sesiones de consulta
- Herramientas de seguimiento
- Soporte por email
Crecimiento
- Todo lo de Fundamentos
- Plan de ahorro optimizado
- 4 sesiones de consulta
- Estrategia de inversión básica
- Revisión trimestral completa
- Acceso a talleres online
Avanzado
- Todo lo de Crecimiento
- Sesiones ilimitadas
- Planificación fiscal personalizada
- Análisis de inversiones avanzado
- Soporte prioritario 24/7
- Reuniones presenciales en Bilbao
Llegué sin entender por qué nunca me quedaba dinero a final de mes, aunque ganaba bien. Resulta que gastaba casi 300 euros al mes en suscripciones que ni usaba y comidas fuera que ni recordaba. En seis meses conseguí ahorrar lo suficiente para el viaje que llevaba tres años posponiendo. Y todavía sigo ahorrando cada mes sin sentir que me privo de nada importante.